El jefe salió de la Oficina y encontró a su secretaria en la parada del ómnibus.
Estaba lloviendo torrencialmente. Paró su coche y preguntó:
- ¿Quiere que
la lleve a algún lugar?
- Claro, me podría llevar a mi casa - respondió
ella, entrando al auto
Al llegar al edificio donde ella vivía, él paró el
auto para que ella bajase, pero ella lo invitó a subir al departamento:
-
Señor... usted fue muy gentil conmigo, desviando su camino. No sé cómo pagarle.
Por favor, suba un ratito para tomar algo: un cafecito, una cerveza, o cualquier
otra cosa que usted desee.
- No, gracias; tengo que ir a mi
casa,...
- Por favor, señor; suba solo un ratito.Él subió,
atendiendo el gentil pedido de su secretaria.
Mientras él tomaba una cerveza,
ella fue para adentro y luego de un rato, volvió muy sexy y perfumada, con un
baby doll insinuante, que no dejaba nada para la imaginación.
Después de
algunas cervezas y de una conversación muy coquetona, ¿quién puede aguantar una
situación así?.
Él cayó, literalmente, en brazos de ella. Fueron a la cama y
ocurrió lo que tenía que suceder: acabaron dando rienda suelta a sus deseos
carnales.Alrededor de la 4 de la mañana, él se despertó súbitamente,
miró su reloj y se dio el mayor susto.Se vistió, mientras pensaba cómo
solucionar esta situación.
No sabía cómo encararía esta situación con su mujer,
así que inmediatamente dijo a su secretaria:
- ¿Tendrás un pedazo de tiza
que me prestes?
Ella, extrañada, fue a buscar lo que su jefe le pedía. Le
entregó el pedazo de tiza, él se lo colocó detrás de la oreja y se fue para su
casa.
Al llegar, encontró a su mujer loca de rabia, reclamándole el
retraso.Inmediatamente comenzó a contarle a su mujer que al salir de su
oficina, estaba lloviendo torrencialmente y ofreció a su secretaria llevarla a
su casa."Al llegar allí, ella me invitó a subir para tomar un trago, fue
al baño y volvió con un baby doll muy sexy y transparente. Después de algunos
tragos, acabamos yendo a la cama e hicimos el amor. Me quedé dormido y desperté
a esta hora".La mujer dio un grito histérico y dijo:
- ¡Mentiroso… sinvergüenza... hijo de put…! ¡Estabas en el bar,
jugando billar con tus amigotes!. ¡Ni siquiera sabes mentir! ¡Además, te
olvidaste la tiza en la oreja!!... JAJAJA!!!