A una mujer le diagnostican una enfermedad terminal: 2 meses de vida.
Decide ir a un pintor para que le haga un retrato y así dejar un bello
recuerdo a su familia.
El día que llega al taller del pintor, se sienta para
posar y el pintor la empieza a retratar
Al cabo de un rato ella le
dice:
-Perdón, ¿podría pintarme una diadema de diamantes en la
cabeza?
-Sí, señora, por supuesto.
Al cabo de unos minutos:
-¿Y un
collar de perlas en el cuello?
-Por supuesto señora.
Y le va pidiendo que
le pinte también una sortija con una esmeralda , una pulsera de oro macizo, etc.
Al cabo de unas horas el retrato queda acabado.
La señora parecía una reina toda
llena de joyas.
El pintor le dice:
-Perdone señora, ¿para qué ha querido
que le pintara tantas joyas?
-Para que la hija de puta
con la que se case mi marido, se vuelva loca buscándolas!!! JAJAJA!!!