Juan, que era viudo, estaba en la cama
enfermo a punto de morir y Pedro lo
pasa a visitar:
-¿Cómo estás Juan?
- Bien, solo tengo un poco de frío, me
haces el favor de traerme un par de medias que están en el piso de arriba?
Pedro conmocionado por uno de los últimos pedidos de su amigo, sube y se
encuentra con las hijas gemelas de Juan de 23 años en bombacha y corpiño en su cuarto tiradas en la cama.
-Chicas...su padre me envió y me pidió como último deseo que me las enfieste a las dos.
-Mentira, no lo puedo creer.- dice una de las hermanas.
-¿En serio?- Pregunta la otra.
-Denme un segundo.- dice Pedro, y mirando hacia las escaleras grita:
-Juaaaaan...las dos??
-Sí boludo!, no va a ser una sola!!! JAJAJA!!!