Iban una monja y un cura en un camello por el desierto del Sahara. Les tocó refugiarse por una tormenta y cuando miraron al camello, éste había muerto.
El cura dice:
- A pie no llegaremos y moriremos. Hermana, ya que vamos a morir, me dejaría ver sus senos que nunca he visto unos?
- Bueno.
- Puedo tocarlos?
- Bueno. Y… padre, me dejaría ver su pene, ya que nunca he visto ninguno?
- Bueno.
- Puedo tocarlo?
- Bueno.
El cura ya en calentura le dice:
- Hermana, sabe usted que si meto mi pene en el lugar indicado puedo generar vida?
- Entonces métaselo al camello a ver si nos podemos ir de acá!!!
JAJAJA!!!