Un cieguito pedía limosna en una esquina. Pasa un turista y al querer colocarle una moneda en el jarro de metal, aquella pega en el borde y cae. El ciego se agacha la toma y la introduce en el jarro.
Al ver eso el turista lo mira y le dice:
- Pero Ud. es una basura!!! Usted es un estafador!!! No es ciego!!! Anda engañando a la gente, Ud. es sinvergüenza!!!
El cieguito trucho responde:
- Cálmese señor, sucede que el cieguito esta enfermo y yo lo estoy cubriendo.
- Ah, ¿y Ud. a que se dedica?
- Yo soy el sordo-mudo de la otra cuadra.